Los colores al óleo forman una capa grasa y, por tanto, no son adecuados como fondo para los colores acrílicos.

Los pinceles de pelo más firme son los más utilizados para la pintura acrílica.

Los pinceles de pelo de cerda pueden aguantar mucha pintura gruesa, pero tienen un trazo demasiado impreciso para trabajar con detalles finos. Además, con el agua los pinceles de pelo de cerda se vuelven un poco menos resistentes.
Los pinceles sintéticos (de filamento seleccionado) no se ven afectados por el agua y son adecuados tanto para la pintura espesa y muy diluida como para los detalles finos.

Los pinceles de color acrílico tienen un mango largo para poder mantener una distancia suficiente con la pintura.

Los medios se utilizan para cambiar las propiedades de la pintura, como el grosor, el brillo, la fluidez, el tiempo de secado, la transparencia y la durabilidad.

Muchos pintores sólo utilizan agua con los acrílicos, pero esto no siempre produce los mejores resultados. Se pueden utilizar medios para conseguir resultados mejores y más duraderos con menos pintura.

La adición de demasiada agua puede separar el pigmento de la pintura del aglutinante; el pigmento queda entonces desprotegido en la pintura y puede correrse.